Cómo evitar la formación de musgo en tu piscina

Cómo evitar la formación de musgo en tu piscina
Factores que favorecen a su aparición

El musgo puede generarse rápidamente en el agua si se dan ciertas condiciones favorables, tales como:

  • Falta de cloro: Un nivel bajo de desinfectante permite que las esporas de algas prosperen sin dificultad.
  • Exposición prolongada al sol: La luz solar acelera el crecimiento de organismos vegetales en el agua.
  • Mal filtrado o recirculación inadecuada: Cuando el agua no circula correctamente, puede formarse en zonas estancadas.
  • Materia orgánica acumulada: Restos de hojas, polvo y residuos corporales pueden servir como nutrientes para el crecimiento musgo.


Métodos de prevención

Para evitar la formación de musgo es necesario implementar ciertas medidas de mantenimiento:

  • Control del nivel de cloro: Mantener una concentración adecuada de cloro es fundamental para prevenir la proliferación de microorganismos. Lo ideal es que se encuentre entre 1 y 3 ppm (partes por millón).
  • Regulación del pH: Un nivel de pH entre 7.2 y 7.6 garantiza que los productos químicos actúen correctamente y evita que el agua se vuelva propensa al crecimiento de estos organismos
  • Uso de alguicidas preventivos: Aplicar un alguicida de manera regular ayuda a reducir la posibilidad de que las esporas se adhieran a las superficies y comiencen a multiplicarse.
  • Filtración eficiente: Asegurar que el sistema de filtrado funcione correctamente y que la bomba recircule el agua varias horas al día es clave para evitar el estancamiento y la acumulación de impurezas.
  • Limpieza constante: Cepillar las paredes y el fondo de la piscina evita que el musgo se adhiera a las superficies. Además, retirar hojas y otros residuos con un skimmer minimiza las fuentes de nutrientes.


Cómo eliminar el musgo cuando ya ha aparecido
  • Cepillado intenso: Es importante removerlo cuando está adherido a las paredes y el piso de la piscina con un cepillo de cerdas firmes.
  • Supercloración o choque químico: Se debe añadir una dosis elevada de cloro para eliminarlo de manera rápida y efectiva.
  • Uso de alguicidas: Aplicar un alguicida específico para reforzar la acción del cloro y asegurar la erradicación de esporas.
  • Filtración continua: Mantener el sistema de filtrado en funcionamiento durante al menos 24 horas seguidas ayuda a eliminar los restos de algas muertas.
  • Revisión del pH y ajustes: Después del tratamiento, es recomendable medir el nivel de pH y ajustarlo si es necesario para estabilizar el agua.