
3- Control de la calidad del agua
Al igual que en las piscinas tradicionales, es fundamental mantener un equilibrio adecuado de los niveles de pH y cloro en el agua de la piscina. El pH debe mantenerse entre 7.2 y 7.6 para evitar irritaciones en la piel de los perros y asegurar que el agua esté limpia y libre de bacterias.
Los niveles de cloro también deben ser monitoreados para asegurar que el agua esté desinfectada, pero sin que los niveles sean demasiado altos, ya que esto podría irritar la piel o los ojos de los perros. En general, los perros son más sensibles al cloro que los humanos, por lo que es recomendable usar productos menos agresivos o buscar alternativas como los desinfectantes naturales.
4- Reemplazo periódico del agua
Aunque el sistema de filtración puede mantener el agua limpia, es recomendable cambiar el agua de la piscina periódicamente. Los perros, al nadar, pueden dejar rastros de grasa, aceites y otros contaminantes que no siempre se eliminan completamente con la filtración. Cambiar el agua con cierta regularidad (dependiendo del uso) asegura que los perros no estén expuestos a residuos nocivos y mantiene la piscina más fresca y saludable.
5- Productos de limpieza adecuados
Es importante usar productos de limpieza seguros y aprobados para piscinas, evitando aquellos que contengan químicos agresivos. Los productos como el ácido muriático o el cloro en exceso pueden ser peligrosos si los perros tienen contacto con ellos, por lo que siempre es recomendable optar por limpiadores específicos para piscinas de uso doméstico o aquellos certificados como seguros para mascotas.
Cómo afecta el mantenimiento de la piscina a los dueños
El mantenimiento de una piscina para perros puede ser una tarea que requiere tiempo y esfuerzo. Los dueños deben estar preparados para:
- Invertir tiempo y energía en la limpieza regular de la piscina, incluyendo el lavado de filtros, el cambio de agua y la limpieza de las superficies.
- Costos adicionales en productos como químicos, sistemas de filtrado y herramientas de limpieza.
- Responsabilidad constante para garantizar que el ambiente acuático sea seguro tanto para los perros como para los humanos que disfrutan de la piscina.
Sin embargo, el esfuerzo vale la pena. Tener una piscina limpia y segura permite que tanto los perros como los dueños disfruten de un espacio refrescante y saludable durante los calurosos días de verano. Además, el tiempo que los perros pasan en el agua puede ser beneficioso para su bienestar, ya que nadar es un excelente ejercicio que ayuda a mantener a las mascotas activas y saludables.